martes, 1 de diciembre de 2015

Cificon, federaciones, proyectos, chorradas y desvaríos...

Prometí reseña de la Cificon, lo sé, pero ha sido un mes de locos. Por encima de todo a causa de la asociación. La necesidad de organización continua en una asociación con tantos socios exigentes es bastante agotadora, aunque sólo sea porque tiene siete meses de vida y queda mucho trabajo por hacer. Y la cosa empeora cuando todo son trabas y desgana por parte de organismos y agencias. Seguimos sin campo (en gran parte porque soy un desastre, lo reconozco), sin seguro (Reale se ha puesto puñetero con el seguro de RC y accidentes), pero al fin hay secretario desde la dimisión de la anterior secretaria, lo cual al menos me alivia una pequeña carga (aunque me cueste dejarla ir).

Pero hay ámbitos en los que sí vamos avanzando de cara al 2016: la I Ligas Rías Baixas va por buen camino, aunque sin fecha definida debido a la falta de seguro. Estamos (estoy) organizando también una liga de softcombat por equipos, a falta tan sólo de las oportunas modificaciones del reglamento de Softcombat Arena (Madrid). Y hay planeado torneo, de palabra por el momento, y es posible que el plan B sea totalmente imprescindible (digamos que la organización de la Boom no me termina de inspirar confianza), pero la intención es que haya torneo de softcombat puntuable para el primer semestre de 2016.

Además de eso, están las federaciones de softcombat y de jugger. En la primera, pese al futuro puesto de vocal solamente, he decidido tomar las riendas de las redes sociales y el blog, que se estaban muriendo un poquito, además de realizar el ranking. Y en la segunda al fin se están organizando las comisiones oportunas, y como no tengo suficiente trabajo (nótese la ironía), me he apuntado al comité de comunicación, encargada de las notas de prensa, las traducciones y la imagen pública de la federación.

A mayores, ya que seguro que todo eso os parecen nimiedades, no estoy pasando por un buen momento personal, será cosa de que se acerca Navidad, fecha a la que, quien me conozca un poquito, sabe que le tengo muchísimo miedo, por razones muy variadas pero muy constantes año tras año. La cuestión es que todo eso forma una pelota que parecía muy pequeña al principio, y que ahora no estoy muy segura de si ha crecido mucho o yo ya no tengo fuerzas de tanto mantenerla lo más arriba que puedo.

Podría sumar el equipo de jugger, pero es una carga ligera, al menos por el momento, pero cuyos entrenamientos, evaluaciones y tejemanejes me tienen también bastante ocupada y me impiden relajarme temporalmente.

Pero yo he venido aquí a hablar de Cificon, ¿o no? La verdad es que es un evento que me ha dejado con sentimientos encontrados. No ha sido un mal evento, pero tenía un regusto un poco amargo. La actividad fue bastante menor de la esperada, los apuros de organización nos pusieron piedras en nuestro propio camino, y por ello, pese a lo pequeño del evento, supuso un gran esfuerzo. Así como en la Expotaku intentamos siempre buscar algún momento para pasear, desestresarnos, saludar y hablar un poco de banalidades, en Cificon, pese a tener tiempo, a mí personalmente me fue imposible relajarme. Si estaba sentada en el stand me empezaba a agobiar, bar era un no parar, si paseaba me deprimía... Sumado a más problemas personales, la falta de dinero como motivación para curiosear por los stands y el estrés que llevábamos encima de la pre-organización, supuso un mazazo.

Pero no todo fue malo, para empezar sacamos una experiencia que considero que nos ayudará mucho en el futuro, sobre todo respecto a organización. Expotaku es un evento formado y estructurado de antes de que nosotros llegásemos, así que considero que éste fue NUESTRO primer gran evento, y hemos aprendido mucho con él. Además, me llevo muy buenos recuerdos, algunos personales guardaditos para mí, algunos divertidos como el torneo de softcombat con sables láser y otros apocalípticos como las dos inundaciones consecutivas de nuestra habitación y la consecuente expansión de Industrias Pepe hacia las piscinas indoor. Ha sido un evento que nos ha unido aún más y nos ha dejado también ganas de un poquito más, nos ha hecho conocer a gente maravillosa y reencontrarnos con buenos amigos sin tener que esperar un año para ello. Así que, pese a todo lo malo, no lo cambiaría.



PD: Aprovecho para recordar a despistados que tengo aún dos espadas láser a la venta, verdes, por 15 €, y todos los escudos que hice para la Isla Esmeralda, a sus respectivos 20 y 25 €. Foticos al final de mi álbum.

PD2: Los pases de la Cifi eran chulísimos, y quiero un corset porque es la cosa más cómoda que existe.



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