El primer paso para la construcción de nuestro escudo heráldico es trazar la plantilla por la que deberá pasar nuestro escudo según la normativa de Concilio de Herreros, que es básicamente esta:
Una vez tengamos esto empezamos a diseñar la forma del escudo, teniendo en cuenta dejar al menos un centímetro de margen entre el borde del diseño y el límite de la plantilla, ya que los cantos del escudo deberán tener un acolchado mínimo de ese grosor. Una vez tenemos el diseño empezamos a cortar. Aunque el poliestireno extruido es un material muy resistente, cortarlo con un cúter es sorprendentemente fácil y rápido, por lo que no os supondrá mucho tiempo ni esfuerzo.
Con ayuda de la cinta de doble cara, pegaremos la llana plástica, probando cómo queremos que esté situado el agarre para que sea cómodo.
Ahora llega la parte más difícil. Cortamos de lado a lado los huecos por donde pasará el cinturón. Recordad hacerlos lo suficientemente anchos para que el cinturón pase sin problemas. Una vez hecho esto, en la cara frontal y usando los huecos como guías, haremos una pequeña cuña para que el cinturón quede encajado. Al final, el resultado es éste.
Pondremos un trozo más de cinta de doble cara para evitar que el cinturón se mueva. Y con ésto ya tenemos el esqueleto de nuestro escudo. Como detalle a mayores a mí me gusta, por comodidad, acolchar la zona donde apoyaremos el brazo. Por lo general no será necesario, no es que nos vayamos a hacer daño por los golpes, pero da una mayor sensación de acomodamiento del escudo al brazo. Con un pequeño trozo de esterilla de 7 mm es suficiente.
Hecho esto, vamos a proceder con el acolchado. Ponemos tiras de cinta de doble cara a lo largo del borde del frontal, y unas cuantas por el centro para sujetar la esterilla de 7 mm, y la pegamos todavía sin cortar.
Una vez esté bien pegada, procedemos a recortar la esterilla alineada al borde del escudo. Después medimos el grosor del escudo y cortamos tiras de esterilla de 10 mm para cubrir los cantos. En esta ocasión yo he recortado tiras 5 mm más anchas para que sobresalieran sobre el frontal. Colocamos más cinta de doble cara en el canto del escudo para evitar que la esterilla se mueva, aunque si hacéis un canto que no sobresalga sólo necesitaréis la cinta americana y podréis saltaros este último paso.
Y procedemos a encintar todo el borde con cinta americana. Aquí comienza el trabajo de decoración con la que queráis dotar a vuestro escudo. En mi caso, cinta americana para simular un remachado metálico.
El resto del trabajo es simple decoración. La cinta americana es la opción más sencilla, colocar tiras que se monten ligeramente entre ellas para crear frontales de colores planos. Dentro del resto de opciones las posibilidades son infinitas: vinilo, acrílicos, tela... Cualquier material que se os ocurra y no endurezca la espuma. Éste es el resultado de mi escudo.
El diseño de este escudo es muy sencillo pero resultón, como podéis ver. Y, lo que es más importante, muy seguro y duradero. Con respecto al gasto, no es mucho más caro que los escudos de cartón, en total en este escudo he gastado menos de 20 euros.
Espero que os guste y resulte útil.
Creo que una vez use el poliestireno extruido (no estoy seguro de si lo era por que me lo dió un amigo y solo me dijo "esto resistira bien los golpes" pero vamos, que el aspecto y características son las mismas) y concuerdo en que lo mejor es la cinta de doble cara, al intentar pegarlo con cola de contacto el adhesivo "derritió" casi un centímetro la superficie dandole un aspecto muy poco estético...
ResponderEliminarEso es porque la cola de contacto hace reacción con el poliestireno y derrite la parte en que se tocan. La alternativa a la cinta de doble cara es la silicona caliente, pero sale algo más caro por la cantidad de silicona que necesitas. Espero que te haya gustado el tutorial, y si tienes otras ideas puedes compartirlas por aquí ;)
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