Se acaba un año, y toca reflexionar sobre lo que he vivido. Ha sido un año con altibajos, pero cargadito de emociones. Y, sobre todo, de comienzos y de proyectos. El primero de todos, este blog, que comencé simplemente como un hobby, como una distracción, y que poco a poco va creciendo y espero que crezca mucho más el año que viene. Porque los planes son escribir sobre muchas más cosas que están en camino.
Una de ellas la AJSV, que espero que en poco se convierta en una realidad legalmente, pero que ya lo es para nosotros. Las siglas son de Asociación de Jugger y Softcombat de Vigo. Desde la caída de la AGJ, en Vigo se había ido gestando una nueva asociación de jugger, y yo tenía en mente crear una de softcombat desde que dejé mi anterior asociación. Ambas ideas se cruzaron, y enseguida surgió la propuesta de unir ambas actividades, que no dejan de ser primas-hermanas, tanto que para la gente "normal" son lo mismo. Y ya van surgiendo proyectos para este año que entra: torneos, campales, ligas... Sin ir más lejos, este sábado 27 tenemos nuestra primera actividad oficial como asociación en la VigOtaku, en la asociación cultural y vecinal de Lavadores. Haremos exhibición y partidos de iniciación al jugger, y dos torneos de softcombat, uno de dagas y otro de lanzas. Y después tendremos nuestra segunda actividad oficial: ¡cena navideña! Porque nada une más a los gallegos que la comida.
Otro de los nuevos comienzos fue Hallstatt, provincia de la Guardia del Norte en Thalesia, aunque por desgracia ha sido también uno de los finales de este año, pero que es posible que reviva de un modo u otro, porque me ha unido mucho a personas que apenas conocía, y a otras con las que aún no he tenido la suerte de encontrarme cara a cara pero que lo estoy deseando.
También espero comenzar a viajar por la geografía española para visitar torneos, campamentos y cruzar armas con mucha gente, aunque ésta es una idea abstracta y que puede que tarde aún un par de años en suceder.
Pero lo más importante en estas fechas es estar con la familia y los amigos, así que espero que todos vosotros disfrutéis de auténticos banquetes con vuestros seres queridos, no solo con vuestra familia de sangre, sino también con vuestra familia de espíritu, y que no falten las risas y las alegrías.
¡Felices fiestas a todos, y que vuestras espadas no se oxiden!