Así que ya hemos movilizado tropas, para realizar duros entrenamientos antes del combate, además de encender los hornos y azuzar a los maestros armeros. Y hay mucha gente que se ha apuntado a ayudarnos.
Algunos compañeros de jugger ya habían mostrado su interés en este rev nacional, y las perspectivas de una batalla campal parecen haber surtido efecto, al menos para que comenzaran a plantearse seriamente participar, ya fuera como árbitros o tomando partido por alguno de los reinos (decisiones que aún ni a mí me han confesado por el momento, así que no sé por qué bando se decantarán, pero promete convertirse en una experiencia genial para todos).
Además, la asociación Cancerbero nos ha cedido una habitación de su local donde haremos un taller de armas, armaduras y tabardos para todos los interesados, de forma totalmente gratuita, cosa muy de agradecer siempre.
Tampoco es secreto que el tema de la batalla ha levantado algunas ampollas, cosa de la que me considero en cierto modo culpable por ser parte implicada personalmente, pero desde aquí decir que, si bien tengo viejas rencillas con dos, y sólo dos, personas, espero que no haya ninguna provocación de ningún tipo por ninguno de los dos bandos y que podamos pasar un rato agradable, sin malos rollos, jugando limpio y, sobre todo, divirtiéndonos. Para ello, la organización se está asegurando de contar con árbitros justos e imparciales que controlen la batalla y tomen las medidas pertinentes ante cualquier irregularidad. Así que si quieres participar en generar un buen ambiente sin tener que sudar, puedes ponerte en contacto con ellos vía email para ofrecerte voluntario como árbitro. La cantidad que piden es de tres, pero yo siempre opino que cuantos más mejor, al fin y al cabo hay que controlar a todos los combatientes, controlar los tiempos e incluso los respawns, y eso supone mucho trabajo. Así que no lo dudéis.
Cortesía de Rafa González |